viernes, 31 de diciembre de 2021

De rebus vitae

La lectura de estos vocablos en la RAE nos indica lo siguiente en algunas de sus acepciones:

Trascender: "Dicho de los efectos de algunas cosas: Extenderse o comunicarse a otras, produciendo consecuencias".


"Estar o ir más allá de algo".


"Penetrar, comprender, averiguar algo que está oculto".


Inspirar: "Infundir o hacer nacer en el ánimo o la mente afectos, ideas, designios, etc."


"Sentirse motivado por alguien o algo para el desarrollo de la propia creación".


"Dicho de una obra, especialmente artística: Encontrar su aliciente o modelo en algo o en alguien".


Dos términos que siempre me laten aunque no de fácil alcance. Pasear por la vida con un sentido de la estética y apreciar o provocar el arte en todas sus expresiones. Talento, creatividad, sensibilidad… conceptos inseparables a incluir en la mochila de este fértil camino y también sentirlos con los zapatos de otros. Qué de importancia tiene trascender y ser inspirador a los demás.


Cuando me preguntan que cómo te definirías apelaría al símil del vocabulario deportivo -siempre me gustaron los deportes con pelota de equipo o individuales, fútbol y tenis principalmente-: “de regate en corto y pase en largo”. El deporte siempre debe ser un aliado a tener presente como fuente que mana incontables valores y no solo aguas farragosas. El que quiera que interprete… pero el corto siempre estará relacionado con pellizcar y el largo con dar profundidad.


Enamorado de escudriñar el pasado para saber mirar al futuro pero siempre tratando de vivir el presente de los míos con uno de los valores cada vez más subestimados: la prudencia; una virtud cardinal junto a la justicia, la fortaleza y la templanza. Estos días en tierras de Anticaria en la Via Domiciana Augusta fueron reveladores. Scire quando loqui magnum est, sed scire quando tacere maximum est. Es importante saber cuándo hablar, pero es mucho más importante saber cuándo callar.