lunes, 27 de marzo de 2017

Intimismo



“A la belleza por el camino del dolor”. No hay sentencia como esta frase beethoveniana para expresar con más acierto lo que siente el que está alejado de su patria íntima a la llegada de los días de esplendor. Un personaje siempre latente de fondo, la ciudad, que evoca el tiempo sin tiempo del niño o la que escoge la memoria para herirte por el camino más corto.

Luna llena en Semana Santa
Denso, suave, el aire
orea tantas callejas,
plazuelas, cuya alma
es la flor del naranjo.
Resuenan cerca, lejos
clarines masculinos
aquí, allí la flauta
y oboe femeninos.
Mágica por el cielo
la luna fulge, llena
luna de parasceve.
Azahar, luna, música,
entrelazados, bañan
la ciudad toda. Y breve
tu mente la contiene
en sí, como una mano
amorosa. ¿Nostalgias?
no. Lo que así recreas
es el tiempo sin tiempo
del niño, los instintos
aprendiendo la vida
dichosamente, como
la planta nueva aprende
en suelo amigo. Eco
que, a la doble distancia,
generoso hoy te vuelve,
en leyenda, a tu origen.
Et in Arcadia ego.
              (Luis Cernuda)

Madrugada del destierro
Ya duele el azahar en la memoria.
Cómo lastima
la luz aquella.
Ahora,
un incensario -péndulo de plata
del reloj de mi tiempo- estará dando
mi pena en punto en aquel sitio.
Duele el incienso, duéleme en el alma
la lenta cera ardida, oigo el ruido
de los pies que sisean bajo el paso
en el silencio de la madrugada,
como llamando, ¿a quién?, como llamándome.
Regresando estará la luz ahora
a la ciudad que es suya, a su costumbre
de ser azul y cielo y siempre mía,
y avanza a paso largo la memoria de regreso a su casa.
Es cruel el destierro. Cae de bruces
sobre la dolorosa dicha aquella.
Intentar levantarlo
es más cruel aún. Quiere estar solo,
entre dos luces, por aquella calle.
Donde nací una vez moriré siempre.
                       (Rafael Montesinos)

miércoles, 1 de marzo de 2017

Cuaresma

No es un miércoles cualquiera, hoy primero de marzo comienza la cuenta atrás de cuarenta días para el Domingo de Ramos. La imposición de las cenizas abre paso a un nuevo tiempo. Toca asomarse a un escaparate de la memoria, con una mirada diferente, y paladear la primera torrija que anhela la primera en la Campana.

El rito y la regla...