jueves, 27 de agosto de 2020

La Capilla Sixtina

Cuando el papa Sixto IV ordenó la restauración de aquella estructura palaciega vaticana a finales del siglo XV jamás alcanzaría a comprender con el tiempo la repercusión divina y terrenal que ese mítico espacio alcanzaría de la mano artística de un genio del Renacimiento, Michelangelo Buonarroti; en varias etapas acometió la obra que nos legó, primero la bóveda entre 1508 y 1512 por encargo de Julio II y posteriormente entre 1536 y 1541 el testero con el Juicio Final para otros sucesores papales, Clemente VII y Paulo III. SIXTO deriva del latín «sextus», que significa “sexto”, y que era utilizado frecuentemente en la antigua Roma para nombrar al sexto hijo nacido, o bien determinar el mes de su nacimiento.

Este introito sirve, no podría ser de otra manera, para definir el paralelismo con la nueva estancia en el corazón de Nervión que alberga la sexta copa UEFA -ahora renombrada UEFA Europa League- conseguida recientemente en Colonia por el club de fútbol más laureado de Andalucía y el sur de España y que lleva por nombre el de la ciudad que lo alumbró: SEVILLA.

Una vez cerré el círculo en 2016 en relación a los orígenes británicos del Sevilla FC tras la consecución de otro hito histórico en Europa, no sospechaba tan prontamente, por la dificultad de la empresa, que esa circunferencia moldeara su línea hacia arriba para convertir el número en un seis, sexto título, el número más perfecto de los imperfectos según la Biblia, referencia de amor eterno entre los que lo comparten. Así abrimos nuevamente otra etapa en continua acción por renacer -vean en la RAE las acepciones del término RENACIMIENTO: movimiento artístico europeo, que comienza a mediados del siglo XV, caracterizado por un vivo entusiasmo por el estudio humanista de la Antigüedad clásica griega y latina-.

Y es que a pasión y entusiasmo no habrá nadie que ame esa joya de orfebrería diseñada en los talleres Bertoni de Milán como lo hace este club hispalense. Que siempre la cita fue en primavera pero por vicisitudes del COVID nuestro encuentro soñado se pospuso al verano. Un cariñoso consejo: Quédate siempre con alguien que te quiera como lo hace el Sevilla FC a su amada plateada. Hay gente que se cuestiona la pócima mágica de ese idilio: Maldito o bendito, según se mire, el amor que nos hace querer lo imposible. Siguiendo la interpretación del testimonio de Erasmo de Rotterdam en su "Elogio de la Locura", los hombres -la familia sevillista- somos capaces de cosas increíbles. Una institución que escribe su gloria con renglones torcidos, que atravesó desiertos e infortunios en su historia para alcanzar la épica con la fe del que cree sin ver y redactar firme y derecho su continuo romance de amor con ese porte elegante al pasear de la mano. Ya saben, la elegancia no es hacerse notar, sino hacerse recordar, según palabras del diseñador Giorgio Armani -seguidor interista y uno de los precursores de la moda Made in Italy-. 


Nuestra sangre, la de tu gente y sin la ayuda de nada ni nadie, siempre correrá a tu lado, al lado de ese duende capitán y su tropa que con ojos llorosos levantó tu figura al cielo germano brindando por un amor sin límites. Hoy ya estás de vuelta, rematando la capilla en las entrañas del Ramón Sánchez-Pizjuán con tu argénteo fulgor, la capilla sixtina de Nervión.