sábado, 31 de diciembre de 2016

Un nuevo modelo para un solar


Finalizando el año un apunte de arquitectura y urbanismo que bien merecería la pena su estudio pero la "práctica" realidad especulativa se encargará de que guarde plácidos sueños. Un megaproyecto patrimonial para reinventar nuestro extraordinario espacio y paisaje urbano en una de las zonas más románticas de Sevilla por cuyo subsuelo discurre paralela la calzada romana de La Cruz del Campo.
Ver detalles en:
http://premiorafaelmanzano.blogspot.com.es/2016_07_01_archive.html

domingo, 6 de noviembre de 2016

Dios de la ciudad

Año de la Misericordia. Él no quiso ser menos y echose a la calle para recorrer su piel.
Hoy vuelve a caminar por sus rincones el Dios de la ciudad. No hallarás consuelo sino sentido en ese transitar...

lunes, 8 de agosto de 2016

Cerrando el círculo

Los orígenes británicos vuelven a encontrarse en el camino, ¿puro azar o predestinación? En los días previos de la Final de la UEFA Europa League en Basilea me rondaba continuamente un pensamiento relativo a la atractiva y concluyente posibilidad de abrochar definitivamente un idilio de una década con la “plateada”, alzándola a los cielos europeos tres veces consecutivas y cinco alternas en total durante ese período, para depositarla definitivamente en los anaqueles de las proezas y narraciones literarias que orillan una longeva historia principiada un 25 de enero de 1890, la noche escocesa de su gloria poética Robert Burns -Burns´Night-; una preclara evocación de los “Scottish sportmen” de este protoclub, Sevilla Foot-ball Club, que pretendía hacer proselitismo de este incipiente deporte exportado de las Islas, bajo las Association rules, junto a sus seguidores sevillanos.

Esta simple pretensión cobraba aún más sentido cuando uno se pone a rascar en la superficie del devenir histórico y observa cómo sucesos, instituciones e individuos supuestamente aislados con el transcurso del tiempo se hallan íntimamente interconectados. Léanse nombres escoceses naturales, primigenios en sus cargos electos y socios de la “floreciente” sociedad, como Edward Farquharson Johnston, Hugh Maccoll, Gilbert Reid S. Pollock, entre otros muchos promotores y continuadores -Isaías White, Welton, Langdom, Thompson, C. Smith, Dalebrook, Wood, Gallegos Arnosa, …-; y empresas como la naviera y consignataria MacAndrews&Co, la suministradora de aguas The Seville Water Works Company Limited (S.W.W.) o la fundición Portilla&White Company, cuya socialización anglosajona y nativa se reúne al calor del Círculo Mercantil e Industrial que preside Montes Sierra; y todo vuelve a estar interrelacionado. 

En 1871 llega a Sevilla un escocés de Elgin llamado Edward F. Johnston, lo hace como director y representante de la naviera familiar MacAndrews y Cía cuyas líneas de vapores exportan a puertos “British” como Liverpool o Glasgow -otra pica histórica en el camino- cantidades ingentes de productos cítricos y agrícolas y derivados de la explotación minera; también aparece su ilustre nombre entre los directores de la Sevilla Water Works -llamada la compañía de los ingleses- que inicia los trabajos de una red de abastecimiento de aguas en la ciudad, además de ostentar la representación de S.M. en el cargo de Vice-cónsul británico en Sevilla. Él será el primer presidente de la historia del Sevilla Football Club, primer club constituido en España con la finalidad exclusiva de practicar este bendito y loco deporte del balompié. Persona de reconocido prestigio social y comercial en la colonia británica residente en Sevilla, fue un auténtico impulsor de la práctica deportiva, sobretodo en sports de clara vocación británica amén del citado que nos trae causa -rowing, cricket, etc.-, además de actuar como árbitro en los “matchs” desde 1890 hasta 1909 como nos reflejan las crónicas periodísticas de la época.

Según nos describe el investigador Pedro J. Sánchez Gómez en su trabajo “Historia del Abastecimiento Moderno de Aguas a Sevilla. La presencia inglesa en el siglo XIX”, las tuberías de la Water Works en hierro fundido que conducían y distribuían el agua procedente de los manantiales de Alcalá de Guadaira a través de los Caños de Carmona, soterradas más de un siglo en la piel sensible de nuestra ciudad, fueron realizadas en las factorías de la ciudad inglesa de Middlesbrough. ¿Les suena de algo este nombre? Efectivamente, el rival de la primera UEFA.


Caben más señales y coincidencias, la naviera MacAndrews tenía una de sus oficinas principales en la ciudad de Liverpool donde ejercía de director Robert MacAndrews, primo de E.F. Johnston, y allí realizó sus prácticas de consignatario de buques J.L. Gallegos, sucesor del británico en la presidencia del club tras su registro oficial en 1905. ¿Me siguen, les va cuadrando todo ya? Correcto así es, el protagonismo de una ciudad y el mítico club de los Beatles al que nos enfrentamos en nuestra última y quinta UEFA.

Curiosamente ambas compañías, la MacAndrews y la Water Works, llegaron también a compartir en el tiempo del cambio de centuria sus sedes corporativas en un mismo edificio de la city londinense, la Suffolk House; caprichos del destino.

Estas pioneras empresas mencionadas, sobremanera junto a la Portilla&White -mercantil donde trabaja el hijo de su máximo rector y primer secretario electo del club, Isaías White Méndez, con nascencia sevillana y antecesores "mixto jilguero" de padre inglés y madre hispalense-, serán el vivero de “footballers” que practican este novedoso deporte con los marineros extranjeros que llegan al puerto sevillano y otros compatriotas de localidades próximas como Riotinto o Huelva. El diario escocés The Dundee Courier and Argus nos desempolvó, después de más cien años, la crítica del “First Football Match in Spain” celebrado en el Hipódromo de la Dehesa de Tablada el día 8 de marzo de 1890 entre el Sevilla Football Club y el Huelva Recreation Club con victoria sevillana (2-0).

Precisamente dos ingenieros escoceses antes nombrados, precursores de la escuela preciosista sevillana y sevillista, y destinados a la fundición hispalense Portilla&White, Hugo Maccoll -primer capitán y entrenador del Sevilla- y Gilbert Pollock -jugador y socio fundador-, tras su periplo en la capital andaluza fundaron posteriormente en Sunderland la compañía Maccoll&Pollock Ltd., empresa de motores y calderas de navíos, desde donde se surtían camisetas con rayas rojas y blancas como las del equipo renombrado inglés de aquella época, además de otro material deportivo. El blanco y el rojo siempre presente al principio y al final de los días. 

Football, agua y naranjas agitadas por la colonia británica en Sevilla. El “agua de los ingleses”, como era conocida, sació la sed en esta década gloriosa cual reclamo vigente de un legado que perdura más de 125 años para cerrar el círculo de su origen histórico británico con la contemporaneidad. La naranja amarga de los campos andaluces remontó el Guadalquivir con dirección a las Islas Británicas para retornar en un dulce recuerdo de confitura, la “Seville Orange Marmalade”, devolviendo así a nuestra tierra todo aquello que le dio a aquellos osados emprendedores y dando aún más significado a mis ilusionadas pretensiones de conquistas. Una corriente del pensamiento filosófico lo nombra “El eterno retorno” o concepto circular de la historia y los acontecimientos, todo pasado, presente y futuro está relacionado. Cierra, que hace corriente.

Me quedo con las hondas palabras del vate escocés Robert Burns:

“La historia es cuestión de supervivencia.
Si no tuviéramos pasado,
estaríamos desprovistos de la impresión
que define nuestro ser.” 


Una lección que el juego del tiempo se encargó de hacernos disfrutar con este subyugante equipo y deporte que nos legaron y que hogaño orgullosos de profesar su fe balompédica, siempre de frente pero sin dejar de mirar atrás, portamos su testigo. Al sur del tiempo.

martes, 28 de junio de 2016

Growth

La imagen, realizada en la década de los cincuenta, es reveladora del crecimiento y transformación que experimentó el barrio sevillano de Nervión para llegar a nuestros días. Topónimos como la Calzada, la Viña, San Bernardo, la Buhaira, Gran Plaza o Ciudad Jardín aún conviven en un distrito que convirtió pequeños y familiares arrabales históricos, establecimientos fabriles y antiguas huertas en una de las zonas residenciales y empresariales más importantes de la ciudad y actual corazón geográfico de la misma.

En la parte central de la foto, en los terrenos de la Huerta del Rey, aparece la vista aérea del edificio del Colegio Portaceli, una institución docente ejemplar en Sevilla encargada de formar a múltiples generaciones y que aún persevera extraordinariamente su labor de magisterio. En 1928 la Compañía de Jesús compró las 28 hectáreas que lo rodean pero no se inauguró hasta 1950 parcialmente y hasta 1956 no fue terminado según proyecto de Antonio Illanes del Río.

La parte inferior de la imagen nos dibuja, aún perviven, los cimientos de la planta de un proyecto faraónico de Aníbal González, la Basílica de la Inmaculada Milagrosa, una colosal catedral neogótica de más de 100 metros de altura en sus torres que durmió el sueño de los justos tras la muerte del afamado arquitecto regionalista en 1929. A su izquierda el palacio de la Buhayra, reverberación de la residencia extramuros de los califas almohades de huertas exóticas y gran alberca, cuya recreación visible en forma de pabellón neonazarí de 1891 -hoy Centro Cívico- con su otrora y todavía perceptible sombreada inscripción “María de los Ángeles” -Medina Garvey- alude a su pasada pertenencia a la casa ducal de Medinaceli.

En la parte superior derecha se observan los pisos promovidos por la Diputación Provincial junto al “Viejo Nervión”-actual cuadrícula que ocupan Nervión Plaza, Edificio Galia Nervión y Novotel Sevilla Marqués del Nervión-, antiguo y célebre campo de juego y testigo de gestas del Sevilla F.C. hasta la construcción en la parcela anexa posterior del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán inaugurado en 1958. 

La parte superior izquierda de la foto nos muestra importantes complejos fabriles como la Fábrica de Envases Metálicos -la fábrica de latas conocida popularmente- situada en la Huerta de Las Palmas cuyo lugar lo ocupa en la actualidad un parque y el I.E.S. Luca de Tena, frente al solar de las Religiosas de la Caridad del Buen Pastor -actual Colegio- . Más a la izquierda la Carpintería de Manuel Casana, pujante fábrica de madera -IKEA local de la época-, con gran participación en la Exposición Iberoamericana de 1929 y ventas a nivel nacional hasta finales de los cincuenta que languideciera. Y por último apunta la imagen, las naves de El Progreso Industrial (1927, Antonio Arévalo Martínez), la mayor fábrica de hielo, gaseosas, agua de seltz y jarabes en aquellos tiempos y posteriormente de refrescos tras adquirirla La Casera, cuya fachada regionalista a la calle Luis Montoto todavía avisa de su pasado; justo a continuación de ésta se vislumbra en la Huerta del Cortijuelo, hoy terrenos donde se alza el Hotel Meliá Lebreros, los almacenes de aceites y cereales de García Longoria y Cía construidos sobre planos de Vicente Traver.

Un guiño al proceso de transformación de un tiempo pretérito para conocer más a fondo nuestra identidad con el espacio que habitamos, nuestro barrio de Nervión.

viernes, 24 de junio de 2016

El eco del son



Día de San Juan, hoy me acordé de ti. Aquel cahíz de tierra me cautiva aunque algunos se empeñen en desgajarla. Hay mucha más sensibilidad que nos une, que lo que nos separa. Nada más llegar percibo el saludo amable de su brisa mediterránea que trae el mensaje de emprendedores venidos del otro lado de la mar océana, y hasta su bochorno me parece agradable. Solo quiero, desde esa atalaya amiga que me acoge, contemplar la naturaleza circundante desde la montaña cercana hasta el mar que se divisa al fondo del paisaje y su noble paisanaje, oler la tierra y degustar sus exquisitos productos payeses, el pescado más que fresco recién traído por la pescatera amiga y todas las generosas viandas del terruño con las que nos obsequiáis entre conversaciones relajadas sobre lo humano y lo divino. Y siempre presente en mi vista el promontorio rocoso del “castillo” -guardián de la memoria de la costa de acantilados, calas y paseos en barca- cuya estelada impuesta que lo corona se pierde en la noche de un mar de estrellas que se divisan desde aquella terraza, mi terraza en aquel paraíso interior. 

No creáis descortesía en no acudir a vuestra solícita invitación anual, me gusta darle distancias a las cosas para apreciarlas mejor. Por siempre, mi gente agradecida que guarda celosa en un cofrecito vuestro cariño y vuestro recuerdo.

viernes, 27 de mayo de 2016

La Ranilla

Desde hace pocas semanas el barrio de Nervión goza de un nuevo espacio verde: el parque de la Ranilla.

Se encuentra en el antiguo solar que ocupara la cárcel provincial de Sevilla de 1933, de la que aún perdura su antiguo pabellón central que será sede expositiva cultural y de la memoria histórica. También se incluyen en el mismo lugar edificios de nueva planta como la Delegación de Movilidad y Seguridad y el Centro Cívico.

Bienvenida esta zona de esparcimiento tan necesitada.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Sevilla vestida de Sevilla



Como cada primavera, siempre por el mes de mayo, viene siendo habitual -cuasi costumbre ya implantada- que se celebre en las entrañas de Nervión la consecución de un nuevo título europeo. Y ya van tres consecutivos -cinco en total- de nuestra tan querida UEFA.

A mayor gloria del nombre de esta ciudad de SEVILLA que resuena por la geografía andaluza, española, europea y del resto del mundo gracias a las gestas de su equipo.

Nervión sigue cobrando protagonismo en los mapas. En la imagen, vista interior del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

viernes, 18 de marzo de 2016

De gremios y calles



En estas vísperas de trasiego y nerviosismo por lo que ha de venir, nada más y nada menos que la eclosión de la primavera en la ciudad eterna, merece una semblanza aquellas agrupaciones medievales de oficios que hoy son reducto del arte y artesanía de la Semana Santa (imagineros, tallistas, doradores, orfebres, bordadores, ...) y que fueron origen y desarrollo de un amplio número de hermandades sevillanas modeladas en torno a la personalidad y reglamentación del gremio.  

De esta forma cuando observen el discurrir de las cofradías permitan un hueco a la memoria de sus artífices, así los plateros u orfebres en el Museo, los ceramistas en Triana con su Esperanza posteriormente unida a la de las Tres Caídas fundada por marinos o mareantes, alfareros y marineros en la Estrella, los cocheros en San Isidoro, magistrados y letrados en Pasión, comerciantes de Veracruz, hortelanos macarenos sedientos de una Esperanza, medidores de la Alhóndiga en la Entrada en Jerusalén, toneleros en la Carretería, panaderos y la virgen de Regla, o en el pasado siglo el gremio de hosteleros y la hermandad de Santa Marta. Otros casos mantienen su toponimia por el espacio donde emergieron, así las Cigarreras por la Real Fábrica de Tabacos o los Estudiantes que fue constituida por la iniciativa de catedráticos, profesores, alumnos y personal de la Universidad. La Semana Santa, además de todo lo que representa y los múltiples sentidos que despierta, es un vasto recorrido por la rica historia de esta ciudad.

Un jirón de ese pasado gremial aún cuelga en el nomenclátor callejero del centro histórico por el que os disponéis a pasear estos días, muchos desaparecieron pero otros, muy pocos, aún detentan su pretérita herencia en el azulejo: Chapineros, Boteros, Chicarreros, Lineros, Conteros, Odreros, Plaza de la Pescadería, Alcaicería de la loza y de la seda, Alfayates (actual Rodríguez Zapata), Talabarteros, Listoneros, Cordoneros, Polaineros, Mercaderes (distintos gremios ocupaban tramos de la actual Álvarez Quintero), Pellejería (Amor de Dios), Espaderos y Cerrajeros en la calle del Aguafuerte, Plaza de los Refinadores, Plaza de los Zurradores, Aposentadores de los soldados de la Flota de Indias, Archeros o Arqueros por Santa María la Blanca, Atarazanas o Astilleros, Postigos del Aceite y del Carbón, Bordadores y Torneros en Francos, Calceteros (Buen Suceso), Caballerizas, Batihojas (Cabo Noval), Calería, Pasteleros (Campana), Carreteros, Plaza de la Contratación, Curtidurías, calle de la Borceguinería (actual Mateos Gago), Escoberos, Escuderos, Harinas, Herbolarios, Toneleros, Manteros, Colcheros, Vidrio, Tintes, Carpinteros, Papeleros, Vinatería, …

miércoles, 13 de enero de 2016

Olavide



Aunque a algunos solo les suene a nombre de Universidad, Pablo de Olavide y Jáuregui (Lima 1725 – Baeza 1803) representa la figura ilustrada de la época, controvertida y polifacética, que nos llegó a España procedente del Perú colonial. 

En su vertiente política, le fue encomendado por Carlos III los proyectos de colonización y repoblación en zonas del sur peninsular para lo que fue nombrado en 1767 Intendente de Andalucía y Asistente de la ciudad de Sevilla -urbe natal de su abuelo materno-. 

Concibió un nuevo trazado local urbanizando calles y plazas y dividió la ciudad en cuarteles, barrios y manzanas -como muestra el azulejo de la imagen-, y encargó el primer plano topográfico de Sevilla. 

Este ejemplo de azulejo cerámico con la división administrativa de Olavide aún reza en la calle Archeros sevillana, paredaño a la Iglesia de Santa María de la Blanca en las proximidades de la Puerta de la Carne.